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Los datos de los estudios que disponemos actualmente, aunque no son concluyentes, sugieren que la enfermedad periodontal crónica inflamatoria no es un problema de salud localizado en la boca si no que puede tener un potencial de aumentar el riesgo de cáncer a nivel local y en órganos lejanos mediante mecanismos microbiológicos e inmunológicos.

El posible vínculo entre enfermedad periodontal y cáncer es cuestionable y controvertido y los mecanismos biológicos de esta asociación no están bien establecidos. Los métodos para diagnosticar la enfermedad periodontal y su gravedad en los estudios epidemiológicos son heterogéneos y a veces utilizan datos auto informados en vez de exámenes periodontales por periodoncista. Los estudios son heterogéneos y limitados, y aunque sugieren una evidencia entre la relación de enfermedad periodontal y cáncer, no se pueden considerar concluyentes.

El mejorar la salud bucal (dientes y encías sanos) disminuyendo la carga bacteriana virulenta, puede tener un efecto positivo en la salud general e incluso puede prevenir la posibilidad de la asociación entre periodontitis y cáncer.  El periodoncista pasa a jugar un papel relevante en la prevención del cáncer y desde luego también en el diagnóstico precoz del cáncer de boca. Establecer en los jóvenes la necesidad de realizar una buena higiene dental y una profilaxis dental periódica para conseguir un microbioma periodontal sano durante toda su vida, es de gran importancia.  El cáncer es una patología muy frecuente, por lo que el dentista debe de estar preparado para tratar pacientes con cáncer y debe de conocer la posible relación entre periodontitis y cáncer y actuar en consecuencia.

Adjunto el pdf de la la revista cuida tus encías número «18», en la que podrás leer con detenimiento sobre este tema y otros de gran importancia en relación a las encías: enlace para descarga